Sistema de Monitoreo de la Presión de las Llantas: La Falsa Economía de no Tocar los Sensores

Sistema de Monitoreo de la Presión de las Llantas: La Falsa Economía de no Tocar los Sensores

La peor política que puede optar un taller es no darle mantenimiento, quitar o tocar un sensor TPMS si la llanta se remueve del rin. Esta política de no tocar el sensor a menudo resulta en más tiempo desperdiciado tratando con los regresos del vehículo que el tiempo ahorrado en vano al ignorar el sensor.

Incluso el más ligero contacto hecho con la costilla de la llanta con un equipo para remover neumáticos aumenta drásticamente el potencial para crear una pequeña fuga, en comparación con retirar el sensor y darle mantenimiento con partes nuevas.

Para darles mantenimiento a los sensores se requiere de herramientas, entrenamiento y las partes adecuadas. Al tratar de eludir la inversión sólo hará que al final sea más caro, después que pierda los clientes y el potencial de negocio.

Fugas Pequeñas

La mayoría de los vástagos y los sellos del vástago de las válvulas son perecederos, es decir tienen una vida determinada, y están destinados a ser utilizados una vez y luego se tiran. Los vástagos de las válvulas operan en un medio hostil. El calor de los frenos y la fuerza centrífuga constantemente maltrata los materiales de metal y de caucho. Además, elementos corrosivos como la sal del camino siempre están carcomiendo los vástagos de metal de las válvulas.

Todos los vástagos de las válvulas del sistema TPMS tienen memoria – no la memoria de una computadora, pero la memoria del material en los componentes elásticos. En estos se incluyen tanto los vástagos de las válvulas de metal como los de caucho a presión.

Antes que se instale y se comprima un material elástico, no tiene ninguna memoria de la superficie o de las fuerzas que está a punto de encontrar. Una vez que un sello se somete a la fuerza de sujeción, inmediatamente comienza a adaptarse a la superficie que está sellando. Una vez en su lugar, la memoria se hace más fuerte y los sellos se endurecen, causando que los materiales se vuelvan menos elásticos. Esto se agrava más con el calor de los frenos al hacer los materiales menos resistentes. Además, los materiales elásticos se resecan y agrietan. Si se altera la posición del sello, la memoria del sello permanece, pero la orientación del sensor podría haber cambiado. Esto puede causar una pequeña fuga.

Otro problema que puede causar una fuga es la corrosión del vástago de la válvula al no ser inspeccionado y reparado. La política de su taller debe ser que si un vástago de la válvula de aluminio muestra signos de corrosión, el vástago se debe reemplazar. Esto puede evitar una falla catastrófica y por lo tanto una pérdida repentina de la presión.

Las tuercas de los vástagos de las válvulas de aluminio son otra fuente de pequeñas fugas. Las tuercas de apriete de los TPMS están diseñadas para eliminar el contacto entre dos metales diferentes que crearían la corrosión galvánica y el deterioro del material. La tuerca tiene un lubricante que se pega para proporcionar el par de torsión apropiado y requerido para asentar un sello nuevo, además de las ventajas de ingeniería. Si se vuelve a utilizar una tuerca, la superficie anodizada puede rayarse y removerse y ocasionar la corrosión entre el sensor, la rueda y el vástago de la válvula. Puede incluso hacer imposible el par de apriete de la tuerca a las especificaciones correctas, o removerla debido a la corrosión en las roscas. También, algunas tuercas tienen un anillo de seguridad que se deforma y mantiene la tuerca en su lugar.

Las especificaciones de torsión se miden en libras – pulgadas y no libras – pie por una razón. Las tuercas son de aluminio y se trasroscan. Los vástagos huecos solamente pueden soportar cierto abuso antes que se rompan. Hay muchas llaves sólidas disponibles en el mercado para proveer el par de apriete para los sensores TPMS. Cómprese una y manténgala bien calibrada.

Ignorando la Reprogramación

Si su taller y sus técnicos están evitando hacer reparaciones relacionadas al sistema TPMS, usted podría estar ignorando un servicio vital a sus clientes y un gran beneficio para su taller. Si bien es difícil poner un valor exacto en dólares la satisfacción del cliente, usted probablemente sabe los costos de pagar otro taller o distribuidor para terminar (re-aprender o reprogramar) el trabajo de los TPMS.