Las Inspecciones a Fondo de los Frenos Previenen los Regresos y Aumentan las Ganancias

¿Cuántas veces usted ha visto un letrero pintado a mano en un escaparate que anuncia un menú del reemplazo de las pastillas de frenos a un precio de “$ XX.95 por eje?” Por supuesto, un menú de precios para el reemplazo de frenos sería bueno si un simple reemplazo de las pastillas de frenos solucionara todas las causas fundamentales de raíz de una queja sobre el rendimiento de los frenos.

Por desgracia, los menú de precios de los reemplazos de las pastillas de freno son un regreso seguro del cliente en la forma que a menudo dejan al cliente con el mismo chirrido, chasquido, pulsación, o las quejas de que los frenos se amarran, el vehículo se jala a un lado o se tira, las mismas razones que lo llevaron al taller la primera vez.

Por todas las razones anteriores, es que siempre ha sido mi práctica el utilizar un procedimiento simple pero efectivo de inspección completa de los frenos donde se elimina la mayor parte de las sorpresas del proceso de reparación de los frenos. Comencemos con la entrevista al cliente.

LA ENTREVISTA AL CLIENTE

Debido a que un sistema de frenos moderno puede ser muy caro de reparar, es doblemente importante identificar correctamente las quejas del cliente. El caso en cuestión, los conductores norteamericanos usualmente se preocupan con los chillidos y ruidos de fricción. Por un lado, una queja de un chillido podría indicar que los indicadores de desgaste están comenzando a ponerse en contacto con el rotor. En el otro extremo, una queja de ruido de fricción o raspado podría indicar que los frenos están operando en una condición de metal con metal o que un balero de la rueda se ha dañado completamente.

También debemos “pensar en otras alternativas”, porque una denuncia de un ruido o vibración intermitente podría causarse por una activación prematura del sistema de frenos antibloqueo (ABS). El exceso del tamaño de las llantas podría causar una falta de respuesta del pedal o una queja del poder de frenado, o conducir muchas millas en caminos de tierra que podría causar también una queja del chillido de los frenos. Vea la Foto 1.

 

LA INSPECCIÓN VISUAL

Puesto que manejar hasta un semáforo en rojo a 40 mph y frenar no es una buena manera de diagnosticar unos frenos defectuosos, es mejor pasar unos minutos haciendo una inspección preliminar del vehículo. Por ejemplo, asegúrese que las cuatro llantas sean del mismo tamaño, circunferencia e inflación recomendada. Revise la luz de advertencia del sistema de monitoreo de la presión de las llantas (TPMS) por si existe una indicación de un sensor de presión malo.

Como regla general, las circunferencias de las llantas deben estar dentro de media pulgada una de la otra, al medirlas con una cinta métrica flexible. Los patrones de la banda de rodamiento también deben ser idénticos para garantizar la igualdad de adherencia al voltear en las esquinas. Debido a la creciente presión en el conjunto de frenos, las camionetas y vehículos utilitarios deportivos equipados con llantas de gran diámetro por lo general van a sufrir una pérdida de la potencia de frenado.

Una llanta muy desgastada en la parte delantera podría indicar un problema de alineación de las ruedas que podría ser la causa raíz de una queja de que los frenos se jalan a un lado. Las llantas que no están centradas en los huecos de las ruedas por lo general indican un brazo de control doblado o un perno central roto de las muelles. Por último, revise el exceso de polvo acumulado en las llantas. Si la rueda está cubierta de polvo negro u oxidado de los frenos, las pastillas de cerámica del equipo original podrían haber sido sustituidas por las pastillas semi-metálicas. Si hay partículas metálicas presentes en la rueda, indica que el contacto de metal con metal está llevándose a cabo.

Antes de conducir el vehículo, levante el capó para revisar el nivel de líquido de frenos en el depósito del cilindro maestro. El líquido de frenos DOT 3 con el tiempo normalmente cambia a un color café claro y tiene la viscosidad del aceite para ensaladas. Examine el líquido con cuidado para ver si está contaminado con aceite de motor o líquido de la dirección asistida. La humedad o la contaminación con aceite hacen que se vuelva espeso o se emulsione el líquido de frenos. Un nivel bajo del líquido de frenos puede indicar un desgaste extremo de las pastillas de los frenos de disco o fugas de líquido. Los residuos de líquido de frenos que emanan de la parte trasera del cilindro maestro y en la parte delantera del reforzador de vacío de los frenos indican una fuga del sello trasero del cilindro maestro. Vea la Foto 2.

PRUEBA EN EL ESTACIONAMIENTO

Recomiendo conectar un escáner profesional antes de arrancar el motor. Después de poner la llave en posición de encendido, observe si las luces de advertencia naranja del ABS y roja de los frenos se iluminan al revisar las bombillas. Si las luces de advertencia del ABS y de frenos permanecen iluminadas, el nivel de líquido de frenos podría estar bajo o el sensor de nivel de líquido puede estar desconectado. Una luz de advertencia de color rojo del freno indica que el freno de mano está aplicado. Si la luz de advertencia naranja del ABS permanece encendida después de arrancar el motor, revise el módulo del ABS para los códigos de falla, DTC.

Si existen códigos del ABS, se debe incluir un precio de diagnóstico separado para diagnosticar su causa. Después de capturar los códigos de falla en la memoria del escáner, seleccione la línea de datos que indican la actividad de los sensores de velocidad de las ruedas. En muchos casos, un valor estándar de 3 mph quizá se indica en las cuatro ruedas. La velocidad de las ruedas debe aumentar de manera uniforme conforme el vehículo acelera. Su escáner también puede ser útil para ajustar el freno eléctrico de estacionamiento, si está equipado.

Antes de arrancar el motor, mantenga una ligera presión en el pedal del freno. Si el pedal se baja poco a poco, es muy probable que el cilindro maestro esté desgastado. Después, aplique una fuerte presión sobre el pedal del freno. Si se hunde el pedal, lo más probable es que haya una fuga hidráulica y esto hace que el vehículo no sea seguro para conducir.

A continuación, compruebe la altura del pedal y el juego libre. Algunos vehículos están diseñados con una altura baja del pedal, y si este es el caso, tome en cuenta la altura del pedal para futura referencia. En cualquier caso, aplique el freno de estacionamiento para ver si la altura del pedal aumenta. Si lo hace, las zapatas de los frenos traseros de tambor o las zapatas del freno de estacionamiento están desajustadas. Si el pedal se siente esponjoso, el sistema hidráulico probablemente contenga aire. Para liberar totalmente los frenos y los interruptores de luz de freno, el juego libre del pedal de freno debe ser de al menos ½ pulgada. Vea la Foto 3.

Con el pie en el pedal del freno, observe la actividad del pedal mientras el motor se arranca. Los frenos con reforzador de vacio deben mover el pedal hacia abajo mientras el motor se arranca. Los frenos operados hidráulicamente deben golpear el pedal del freno mientras el motor se arranca.

Comience su prueba de carretera aplicando los frenos suavemente en una parada para ver si los frenos se liberan totalmente. Si los frenos no liberan después de una aplicación firme del pedal de freno, la varilla del reforzador de vacío o el interruptor de la luz del freno pueden estar mal ajustados. Con el vehículo rodando alrededor de 5 mph, quite sus manos del volante y aplique suavemente los frenos. Si existe un tirón del volante, observe si al soltar el pedal del freno se remedia la condición. Si se observa, el tirón está en los frenos delanteros. Si no se observa, el tirón está en las llantas o en la alineación de las ruedas.

Si unos frenos traseros de tambor se amarran durante una prueba ligera de frenado, se puede asumir con seguridad que el freno problemático tiene un cilindro de ruedas o el sello de la flecha o eje con fugas. Si el vehículo pasa la prueba de estacionamiento, está listo para que usted le dé una vuelta a la manzana para revisar si existe una pulsación del pedal, ruido y otras molestias funcionales. Vea la Foto 4.

LA INSPECCIÓN EN EL LEVADOR

Antes de remover las ruedas, inspeccione las líneas de metal de los frenos por si hay corrosión y su proximidad a los múltiples, mofles y silenciadores de escape. En algunos casos, un escape modificado puede causar una queja sobre la respuesta del pedal cuando el motor está caliente debido al sobrecalentamiento del líquido de frenos en la línea.

Mientras está en esto, revise la dirección y los sistemas de la suspensión delantera para ver si las rótulas están desgastadas y existen daños por colisión. Inspeccione si los cojinetes de las ruedas están flojos y revise cada rueda para asegurarse que rotan libremente. Si una rueda no gira libremente, el pistón de la mordaza de frenos se está pegando o los pasadores de guía de la mordaza se atoran.

Con las ruedas quitadas, inspeccione las mangueras de los frenos para ver si no están endurecidas y agrietadas, y las mordazas por si hay fugas de fluido. Si es posible, mida el espesor del rotor. Si un disco de frenos está cerca del nivel de descarte, recomiende reemplazarlos en pares en el mismo eje.
Del mismo modo, si un pistón de la mordaza tiene una fuga o se pega, recomiende el reemplazo de las dos mordazas en el mismo eje. Por último, instale el material de fricción recomendado.

En general, las pastillas semi-metálicas se utilizan en las aplicaciones para remolcar o jalar para trabajo pesado. Las pastillas de cerámica es la más utilizada en aplicaciones para automóviles de pasajeros, ya que no generan tanto polvo y tienen una característica excelente contra el ruido y la potencia de frenado. Recuerde que todos los fabricantes de fricciones de frenos están cumpliendo las regulaciones recientes de la EPA mediante la eliminación del cobre de sus pastillas de freno, por lo que es importante seguir las recomendaciones del fabricante de la fricción para su aplicación. En relación al costo, el precio de la fricción superior del freno no es más que un pequeño porcentaje de la reparación general. Así que, no arriesgue la seguridad y fiabilidad de una reparación de frenos por ahorrarse unos cuantos dólares en unas pastillas de freno baratas.