BUJES Inspección & Reemplazo

La mayoría de los componentes del sistema de la suspensión pivotean en un buje de goma que se comprime entre una manga interior y exterior de metal. Debido a que el buje de goma comprimido no tiene partes móviles, permite un máximo recorrido a lo largo de un único plano sin el desgaste de fricción creado en un buje convencional entre metal a metal. Desafortunadamente, a medida que el casquillo de metal envejece, adquiere un “ajuste” que se altera fácilmente cuando el sistema de la dirección del vehículo se vuelve a alinear. Cuando esto sucede, el casquillo empieza a separarse de su funda de metal y se convierte, en esencia, en un componente de fricción desgastado.

Conforme el caucho empieza a girar en el interior del casquillo, se desarrolla un espacio libre excesivo en el sistema de la suspensión que, a su vez, provoca cambios en la dirección y la geometría de la suspensión. En la mayoría de los casos, un casquillo de caucho separado de su cubierta o manga desarrolla una característica de “anillo negro” alrededor de su circunferencia exterior.

INSPECCIÓN DEL BUJE

En cualquier caso, los bujes desgastados de la suspensión pueden causar un excesivo ángulo caster de lado a lado y cambios del ángulo de convergencia/divergencia durante las vueltas, el frenado y en los modos de aceleración durante la conducción. Algunos síntomas más sutiles de bujes desgastados de la suspensión son las lecturas inconsistentes de la comba y del ángulo caster, o la necesidad de hacer importantes ajustes positivos del ángulo de comba durante el proceso de alineación de las ruedas.

La mejor manera de inspeccionar los bujes de la suspensión en una condición cargada es colocar el vehículo sobre un elevador de plataforma. Durante el proceso de inspección, es importante visualizar exactamente cómo el chasis aplica carga a cada buje. Observe desde el asiento del conductor, el vehículo aplica carga a la parte delantera izquierda y a la suspensión trasera independiente en el sentido del reloj. La parte frontal derecha y la trasera de la suspensión independiente aplican la carga en una manera similar, pero en sentido contrario.

Cuando se toma en cuenta la carga de la suspensión, es fácil ver por qué los casquillos interior y exterior del buje aparecen ser concéntricos. Si el casquillo no parece ser concéntrico, el caucho en el interior del casquillo ha perdido su elasticidad y ha tomado una “ajuste” debido a la carga del sistema de la suspensión. Menos evidente, pero todavía importante, es que también tenemos que entender que las fuerzas de frenado tienden a torcer la suspensión en la dirección de rotación de la rueda. A pesar que la torsión de frenado puede ser un factor menos importante que la carga del vehículo en el análisis del desgaste de la suspensión, se debe tomar en cuenta si la queja del cliente consiste en que el freno tira a un lado al frenar o el freno produce un golpeteo sordo.

Del mismo modo, el empuje desarrollado por las ruedas de tracción tiende a tirar de la suspensión hacia dentro, hacia la línea central del vehículo. Si el vehículo es de tracción delantera y tiene montado en la parte frontal el varillaje de la dirección, el efecto de convergencia/divergencia puede ser menor que si el vehículo tiene montado atrás el varillaje de la dirección. Sin embargo, los bujes de la suspensión y los tirantes de la dirección desgastados pueden provocar golpeteos y cambios del ángulo de convergencia/divergencia durante los modos de aceleración y desaceleración durante el manejo.

En resumen, la clave para el diagnóstico de los cojinetes de goma desgastados de la suspensión es visualizar las fuerzas que se producen en el sistema de la suspensión y luego usar esa información para inspeccionar los patrones de desgaste de los casquillos, que de otra manera serían pasados por alto en las pruebas de inspección visual y cuando el vehículo esté estacionado.