Los Ciclos Invisibles de un Amortiguador o Puntal

Control del Confort

Un amortiguador o puntal desgastado podrían mirarse igual que un puntal o amortiguador en pleno funcionamiento. ¿La razón? Lo que hay dentro es lo que importa. Claro, todas las pistas visuales habituales, como fugas, terminales dobladas y las marcas en las llantas aún importan, pero son los millones de ciclos de un componente de control de la suspensión que tendrán que soportar durante su vida los que va a poner en peligro lo que usted no puede ver.

Cuando una rueda reacciona a un movimiento o golpe de la carrocería, el amortiguador o puntal genera un ciclo. En este ciclo, el pistón se mueve y las válvulas dentro de la unidad dejan pasar el fluido de un lado de la unidad a la otra. No es la longitud de la carrera lo que importa, pero si la frecuencia de los ciclos. Incluso en condiciones normales en una carretera plana, los amortiguadores pueden ciclar un promedio de 1,750 veces por cada milla recorrida. Esto puede agregar hasta casi 9 millones de ciclos en 50,000 millas.

El movimiento y el paso de líquido dentro de la unidad hará que los discos de metal o resortes de las válvulas se desvíen y flexionen, lo que provoca un desgaste invisible y fatiga de la unidad dentro de un amortiguador o puntal que con el tiempo harán que las válvulas no sean capaces de controlar el movimiento de la suspensión, carrocería y la rueda.

¿Por qué 50,000 Millas?
El puntal puede lucir bien en el exterior, e incluso puede tener etiquetas y marcas de lápiz de la planta de ensamble, pero por dentro es otra historia. El desgaste de los amortiguadores y los puntales, y su rendimiento poco a poco se degrada y casi es imperceptible. Después de más de tres años de pruebas de durabilidad, la Asociación de Mantenimiento y Reparación de Automóviles (AMRA) dice que el número clave aquí es 50,000 millas (80,457 Km).

AMRA representa a la industria de reparación de automóviles y promueve un esfuerzo para el alcance del consumidor, el Programa de Seguridad del Motorista (MAP), que está destinado a fortalecer la comunicación y la confianza entre la industria y sus clientes. MAPA ha ampliado su Inspección Uniforme y las Normas de Comunicación (UIEE) para incluir una norma para todos los amortiguadores y puntales que indica que la mayoría de las unidades de control de la suspensión se degradan hasta cierto grado a las 50,000 millas y el reemplazo para mejorar el rendimiento del vehículo puede ser sugerido después de ese punto.

Esta norma es para los amortiguadores del OEM con fluido hidráulico y/o de gas cargado y no aplica para las unidades de control electrónico. Esta recomendación de reemplazo se determinó después de más de tres años de pruebas realizadas por los cuatro principales fabricantes de amortiguadores y puntales, donde los amortiguadores y puntales fueron sometidos a pruebas por más de 70 millones de ciclos de compresión y rebote.

Fatiga
El tamaño de las válvulas no es constante en la mayoría de los amortiguadores y puntales. Pero al utilizar discos de metal y resortes, una válvula puede cambiar el tamaño de los conductos del fluido en función del tipo de movimiento de la barra. Para los movimientos de alta frecuencia, como en las carreteras parecidas a las tablas de lavar, la válvula tendrá una gran abertura para que la suspensión pueda absorber los golpes. Al doblar una esquina, las válvulas tendrán una abertura más pequeña para amortiguar el balanceo o rodamiento de la carrocería.

Los discos y resortes en las válvulas pueden sufrir de fatiga del metal debido al movimiento constante de la suspensión y el fluido, que pueden conducir al desgaste y a problemas de maniobrabilidad. Este tipo de desgaste no puede ser visto a simple vista.

Desgaste
Un área de desgaste común es el sello entre el pistón y el cilindro. El sello debe evitar que el fluido fluya entre las dos superficies sin crear cantidades excesivas de fricción. Si el sello permite que pase demasiado líquido, esto va a influir en el funcionamiento de las válvulas.

El sello en la parte superior del cuerpo es la barrera entre el ambiente severo del exterior, el fluido y el gas dentro de la unidad. El sello no será eficaz si la superficie de la barra está picada o dañada. Las malas superficies de sellado harán que la unidad tenga fugas. Si las picaduras o pérdida del cromado son lo suficientemente grandes, pueden dañar el sello, ocasionando que entre agua y suciedad en la unidad y dañen el sello de las válvulas y los pistones. Para proteger el sello, es necesario reemplazar las botas, guardapolvos y los topes limitadores. Si falta de cualquiera de estos componentes, podrían causar la falla prematura de la unidad nueva.

Descarga de Gas

Cuando un amortiguador o puntal se cicla e intercambia fluido entre las cámaras, se genera calor. Este calor se produce debido a que la unidad está cambiando el movimiento de la suspensión en energía térmica. La solución para el control de este exceso de calor es el gas nitrógeno. Los amortiguadores de un solo tubo tienen un depósito de presión de gas por debajo de un pistón flotante en la parte inferior del amortiguador; las unidades de tubos pares tienen una célula de gas o cubierta en el tubo exterior.

Estas cámaras de gas mantienen el aceite del amortiguador bajo presión constante, lo que reduce la cavitación y la formación de espuma. Si el gas se fuga fuera de las cámaras, la unidad se “desvanece” y disminuye su rendimiento. Fíjese que la unidad no se escape externamente. De lo contrario, el nitrógeno formará pequeñas burbujas en el aceite. Dado que el gas nitrógeno es compresible y es mucho más delgado que el aceite, la unidad comenzará a desgastarse y proveer menos control de la resistencia y del comfort. En un camino áspero, esto puede causar bastante rebote de los neumáticos, y la pérdida del control de la tracción.